La actividad ganadera en el conjunto de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, se caracteriza porque sus explotaciones son de pequeño tamaño y de carácter muy familiar, utilizando procedimientos manuales y  muy poco mecanizados en la mayoría de los casos.
La especie con mayor número de cabezas en la cabaña de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria son la caprina, seguida de la ovina.  En ambos casos su producción se destina principalmente a la elaboración de quesos con un marcado carácter artesano. La cabaña porcina y bovina, no tan abundante, se destina a la explotación cárnica para el abastecimiento insular.
 
El pastoreo, actividad ancestral hoy en retroceso, es de carácter trashumante pues las cambiantes condiciones microclimáticas del territorio obligaban a buscar las zonas de mejor pasto en cada estación. El pastoreo trashumante actual,  de ganado ovino principalmente y también caprino, utiliza caminos antiguos, vías pecuarias y tramos de pistas y carreteras en sus desplazamientos. Esta actividad, gestionada de manera sostenible, favorece el transporte de semillas, proporcionar abono orgánico, y aglomera con las pisadas las hojas y hierbas contribuyendo a la prevención de incendios a la vez que marcando rutas y caminos.  
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